Día: 16 de octubre de 2019

La historia tuneada

De la historia siempre se ha dicho que hay una y que es irrebatible, pero el problema que tenemos hoy en día es que cada ideología la edulcora a su gusto y semejanza. ¿Verdad objetiva? ¿Cómo podemos descubrirla cuando hay historiadores y periodistas que defienden una historia por motivos interesados? El mejor ejemplo lo podemos encontrar en el caso de las 13 Rosas. Para unos, eran unas mártires y las buenas de la película, para otros, unas cómplices de terroristas y para un tercer núcleo, definitivamente, unas terroristas, y no lo digo yo, es algo que podéis comprobar según las declaraciones del historiador al que le preguntéis.

Entiendo y comprendo que un periodista tenga que vender mediante su altavoz la ideología y el pensamiento de sus amos. Nos guste o no, hoy en día el periodista es más ‘vocero’ que periodista, pero lo que me parece una desfachatez es que los historiadores quienes deberían de ser los médicos que nos curen la ignorancia o los jueces que sentencien lo que es LA VERDAD, nos acaben manipulando a gusto de los que les pagan. Si a los matemáticos les pones un ejercicio complejo, todos se ponen de acuerdo porque 2+2 son 4, ni 6 ni 9. ¿Por qué no pasa esto mismo con los historiadores cuando la verdad verdadera es exactamente una tanto con sus luces como con sus sombras?

La historia al ser un hecho que es pasado está escrita pero desgraciadamente muy mal interpretada por motivos ideológicos. Los medios y los historiadores, nos cuelan una historia tuneada como si de la real se tratara y yo como periodista, miedo me da el coger un libro y que no sirva absolutamente para nada por la contaminación de ideas y de juicios de valor que tendrá el sujeto que haya redactado esos textos e insisto, ya sea de izquierdas como de derechas. Si te lees un libro sobre la República en la que ponen de ‘malos’ al Frente Popular para los izquierdistas eres un ignorante, si haces lo mismo basándote en la perspectiva de un historiador de izquierdas, los de derechas harán exactamente igual. Según a quien leas así de indocto para más de uno serás.

Personalmente creo que la verdad siempre se encontrará en la zona intermedia de lo que digan las dos partes, ya que los historiadores de izquierdas, ensalzarán a los suyos y criticarán en exceso a los opuestos, de la misma manera que harán los de derechas utilizando un modus operandi similar, pero relatando la historia de manera completamente diferente, mismo sujeto, diferentes predicados. Tanto los historiadores de derechas como los de izquierdas veo que siempre ponen de buenos a los suyos omitiendo en la gran mayoría de los casos las barbaridades que han cometido éstos, algo que me genera muy poca confianza ya que esto provoca la poca imparcialidad de ellos y eso sin olvidar el famoso ‘y tú más’ que se hacen los unos a los otros para justificar las andanzas de los de su ideología.

Para erradicar a los historiadores tuneados lo que planteo es que se investiguen todos los casos polémicos y que se logre hallar la verdad objetiva evitando así a este tipo de individuos que contaminan la historia real y que, a su vez, hacen mucho daño tanto a la historia de nuestro país como a los futuros estudiantes que tendrán que estudiar la historia de España. Al fin y al cabo, el adoctrinamiento nunca será la solución porque como bien digo más arriba, nos guste o no, nuestra historia está llena de luces y de sombras se mire por donde se mire.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de comunicación Tribuna Libre

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