Mes: agosto 2020

PODEMOS ser hipócritas

Vivimos en una sociedad plagada de envidiosos. El “obrero” ataca al empresario por poseer este una cuantía considerable de dinero o un negocio ganador.

El “pobre” critica al rico, porque el adinerado tiene la posibilidad de vivir con un alto nivel de vida cosa que él no. Pero lo que no deducen, tanto el “obrero” como el “pobre”, es que el “empresario” y el “rico”, para llegar adonde han llegado han tenido que tomar una serie de decisiones que han conllevado a ese éxito en su vida y que, si hubiesen sido erróneas, estarían igual o peor que ellos por el hecho de arriesgarse a montar su propio negocio.

No todos los asalariados tienden a votar a un partido obrero, ni tampoco todos los adinerados lo hacen a las formaciones de derechas. Ese mantra siempre ha vendido en nuestra sociedad. Se nos ha querido hacer ver que es una verdad objetiva cuando no lo es.

¿Cuántos actores votan a partidos de izquierdas? No son uno, tampoco son diez, serán cientos, especialmente cuanto estos ganan un dineral y son un “Bardem”. En la política pasa tres cuartos de lo mismo. El que vende lo injusta que es la pobreza es el primero que se enriquece de ella.

La incongruencia en las palabras dentro de la clase política está a la orden del día y, si hay un partido que peca de incongruente, ese es Podemos. El líder de la formación morada, en sus inicios nos vendía que hay que ayudar al pobre, al obrero, que todos merecemos tener una vida digna. Se ha dedicado a increpar al “poderoso”, al empresario y a quien disentía con el discurso políticamente incorrecto pero veraz.

Este también cargaba contra la clase política, a quienes llamaba “casta” por poseer casas con piscina. Esto lo hacía desde su casita de 60 metros cuadrados, heredada de su tía-abuela en el barrio de Vallecas. Pero, ¡lo que es la vida! Ahora él tiene una casa en la zona de Galapagar, igual o mejor que la de esos a los que llamaba “casta”, y parece ser que está a expensas de hacerse otra, según apuntan diversos medios de comunicación.

Luego tenemos a una Irene Montero que nos vende feminismo a punta pala, pero ahí está, menos por méritos propios, por cualquier cosa, sobre todo por ser la “Marquesa de Galapagar”. Otra escudera de los pobres y de la clase obrera, que cuando está en la intimidad hace ademanes de pija y utiliza palabrería remilgada de esos mismos a los que tanto critica.

¡Ups! Hablando de pijeríos, ¿no es incongruente que esta señora nos venda igualdad, pero luego resulta que hace cosas de “ricos” (rompiendo la tan igualdad entre clases), como reportajes al más puro estilo Isabel Preysler? Que me perdone esta segunda por la comparativa con la ministra de la DESigualdad, ya que la cultura de la ex de Julio Iglesias es infinitamente superior a la de Montero. Montero, aquella a la que le gustaba decir eso de “solas y borrachas queremos llegar a casa”. Que por cierto, vaya frasecita se inventó la susodicha. En vez de pedir que tanto mujeres como personas en general beban con moderación, buscar la rebeldía feminista a toda costa con tal de conseguir la supremacía de las de su sexo, incluso promoviendo conductas irresponsables.

Hablando de Podemos y sus incongruencias, no hay que olvidar otra frase, esta vez del ministro de Turismo Alberto Garzón, comunista de pro, en la que aseguraba que “un delincuente no puede ser de izquierdas”. Parece ser que el bueno de Garzón se olvida de los casos de los ERES, en los que la izquierda está metida hasta las trancas, o en los líos que la delegación de IU de Madrid tenía con Hacienda.

Si hay un partido político que representa todo lo negativo que hay en esta sociedad, ese es Podemos. Todas las cualidades que se me vienen a la mente cada vez que pienso en esta formación, no son halagüeñas. Discriminaciones; etiquetas despectivas al que piensa diferente a ellos; vender igualdad, pero generar desigualdad entre sexos; y de lo que hoy os estoy hablando: enfrentar a pobres contra ricos, aunque luego ellos sean los primeros que cuando se enriquecen viven igual o mejor que aquellos a los que critican.

De todas formas, la culpa en este caso no la tienen Pablo Iglesias, Irene Montero, Pablo Echenique u otros políticos de esta formación, sino los que les votan aun a sabiendas de que son unos auténticos hipócritas vendehúmos. Cada vez son menos los que apuestan por Podemos (cada vez que hay unas elecciones van a la baja), pero desgraciadamente aún cuentan con personas afectadas por el síndrome de Estocolmo, que se creen todo lo que sueltan estos sujetos por sus lenguas acomplejadas y viperinas.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

¡Dejen a su Majestad Don Juan Carlos en paz!

Estas semanas están apareciendo en los medios de comunicación diferentes informaciones respecto al Rey emérito Don Juan Carlos de Borbón. Todo esto parece estar orquestado para hundir la imagen de uno de los símbolos más importantes que tenemos en la historia de España.

Es verdad que nuestro Rey no ha hecho todas las cosas bien, empezando por no declarar un dinero que debería haber declarado, pero la prensa lo pone como si hubiese robado al más puro estilo ERE y nada que ver con la realidad.

En el primero, apelas a la picaresca para no pagar una cuantía económica, en el segundo, directamente robas un dinero que no es tuyo o que más bien es de todos. Aunque ambas cosas no estén bien, hay que saber distinguir lo uno de lo otro, algo que a muchos no les entra en la mollera.

¿Qué no ha declarado un dinero y se le ha pillado con las manos en la masa? Que lo pague con su respectiva multa, igual que haría el español de a pie, pero eso de tratarle como a un ladrón, además de parecerme desproporcionado, lo veo un insulto a la verdad y al buen periodismo.

Respecto a la vida íntima que ha tenido Don Juan Carlos con Corinna Larsen u otras amigas entrañables, he de decir que me da absolutamente igual y, de hecho, respecto a este tema planteo la siguiente cuestión: ¿Cuántos políticos han tenido y tienen queridas y no salen a la palestra en los medios de comunicación?

Parece ser que hay una serie de intereses de por medio que pretenden hundir la imagen de D. Juan Carlos I y, cómo no, los que se dedican a acribillar su nombre son siempre de un mismo perfil: comunistas, bilduetarras, republicanos… Muchos de estos son niñatos que no han cogido un libro en su vida y que ni tan siquiera se han informado para saber todas las grandezas que ha tenido el padre de nuestro actual Rey Felipe VI.

En las televisiones siempre nos han puesto las vacaciones de D. Juan Carlos I participando en regatas y haciendo “cosas de ricos”, pero lo que no han sacado o no han dado importancia es la gran cantidad de veces que ha sido un gran embajador de nuestro país por todo el mundo.

El emérito es una persona querida por muchísima gente importante y son muy pocas las personalidades que le critican. No hay que olvidar el famoso “¿Por qué no te callas?” contra el tirano dictador Hugo Chávez. A esto hay que sumarle que tampoco se cita en prensa la cantidad de veces que Don Juan Carlos ha acudido como intermediario para que las empresas españolas salgan victoriosas o para que otros países depositen su confianza en el nuestro a la hora de traer sus empresas.

Podría decir unas cuantas cosas más que corroborarían cada uno de mis argumentos respecto a él, pero me extendería demasiado. Además, no hay que olvidar que fue uno de los impulsores de que vivamos en un estado democrático. Esto, para mí desde luego, es lo más importante de todo.

Considero que “Juanito”, el hombre campechano que muchos españoles admiramos por su cercanía, se ha ganado su sueldo más que la inmensa mayoría de los políticos que tenemos en nuestro país, ya sean de izquierdas o de derechas. Por esa razón, creo que merece un respeto y todo aquel que no sienta admiración por él, que por lo menos no manche su nombre en vano, porque seguro que más de uno de sus detractores no ha hecho ni una milésima parte de lo que ha hecho S.M..

Prensa carroñera, dejad a D. Juan Carlos I en paz y, en vez de poner al Monarca en vuestro punto de mira, haced eso mismo con la clase política, que en estos días está dando de lo que hablar y en ella apenas malgastáis vuestro tiempo. ¿Acaso es menos grave que el presidente del Gobierno apenas se implique en los problemas de los españoles, con la que nos ha caído con el tema del coronavirus en periodo vacacional, o la ‘presunta’ Caja B de Podemos?

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

¿La imparcialidad en la prensa existe?

En el artículo de línea corporativa de hoy trataré el asunto de la imparcialidad en la prensa y sobre si dentro de Minuto Crucial existirá esta abstracción o no. Cómo bien sabéis, son muchos los medios que venden la perita en dulce de la ‘imparcialidad’ y la ‘pluralidad’ informativa dentro de su negocio, pero esto no es más que un oasis en el desierto.

La imparcialidad, como colectivo, es inexistente ya que en el periodismo todo son intereses y los mayores interesados para que no exista son los anunciantes, patrocinadores y el accionariado en general. En primero de carrera ya te dicen que los medios cuentan con una serie de réditos para poder subsistir y especialmente por ello, en las Facultades de Comunicación, siempre recalcan que jamás se producirá e insisto, mucho menos cuando la citamos dentro de todo un colectivo.

En Minuto Crucial no vamos a ser imparciales a modo de colectivo y esto se debe a diferentes motivos. Uno a causa de que cada colaborador tiene sus ideas sobre el tema que se trate, y claro está, eso puede influir a la hora de que establezcan sus opiniones, que no informaciones. Otro en base a que en Minuto Crucial tenemos (y en un futuro posiblemente tengamos) colaboradores que pertenezcan a partidos políticos, y lógicamente, “perro no muerde a perro”, menos aún cuando ese “perro” viene relacionado con la formación política a la que representa. Cualquier persona que tenga un mínimo de sentido común sabe que el político hará política, sea del partido que sea. Éste, de manera externa, jamás desacreditará a los suyos y esto, aunque no se diga en la prensa, quiero recalcarlo y hasta subrayarlo en negrita.

Mientras el político respete la línea liberal-conservadora del medio, es bienvenido a nuestro humilde espacio. Desde luego que en Minuto Crucial no le vamos a exigir algo que jamás va a poder cumplir. Esto no quita que algunos colaboradores puedan ser o mostrarse objetivos en determinados temas. Aunque no podría garantizar la imparcialidad de nuestros colaboradores, puesto que no soy vidente y las opiniones que emitan pueden estar condicionadas, lo que es en sí mismo la antítesis de la imparcialidad.

Lo que sí puedo afirmar, como director y fundador de Minuto Crucial, es que intentaré a nivel individual ser imparcial por el respeto que merecen cada uno de los que nos leen. Es posible que en algunas cosas pueda estar “contaminado” por una serie de ideas fundamentadas y en otras, es probable que no comparta la misma opinión que la mayoría de los lectores. Eso puede pasar, y seguramente pasará con determinadas reflexiones o pensamientos.

Como persona graduada en periodismo, me veo en la obligación moral de ser sincero. La verdad en unas ocasiones puede gustar, en otras doler, pero lo que siempre se debe hacer es transmitirla para que tus lectores se sientan cómodos y seguros. Mi lema siempre ha sido que la verdad debe prevalecer por encima de los intereses personales o de terceros que nada tengan que ver con el ciudadano de a pie.

El tema de la imparcialidad es muy complejo; pero lo que sí os puedo decir es que yo no estoy afiliado, ni tengo intención de estarlo, a ningún partido político. Por ese motivo, en temas vinculados con la política, trataré de defender lo justo, porque de lo contrario, me convertiré en aquello que siempre he odiado y tanto he criticado: un vocero.

Reconozco que lo fácil para poder subsistir en estos lares de la plumilla es ser propagandista del partido de turno. Cuando eres un periodista enrolado en el mundo de la política, obtener información es crucial ya que te permite poder vivir de la profesión. La relación entre el periodista y el político es puramente interesada. Uno necesita información que colocar en su medio de cabecera, mientras que el otro busca un altavoz que haga llegar su mensaje al pueblo llano.

En otros ámbitos periodísticos, el interés también prevalece sobre “lo correcto”, algo que podemos detectar en la prensa del cuore. Encontramos periodistas que defienden con ahínco a su amigo famosillo de turno para que éste les siga transmitiendo informaciones que posteriormente puedan vender.

En definitiva, olvidaos de la imparcialidad colectiva dentro de Minuto Crucial. No la encontraréis, igual que no la descubriréis en otros medios de comunicación, porque NO EXISTE. Todo son intereses, en unos casos económicos y en otros políticos. Lo que sí os puedo garantizar es que dentro de este espacio, encontraréis gente que pone su corazón para haceros llegar sus mensajes en forma de artículos, reportajes y muchas cosas más. Eso es lo que hace y hará que este medio de opinión gane en expectación: somos y seremos la opinión que marca el tiempo.

Editorial recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

Enrique ‘in love’ Ponce

Dicen que el amor rejuvenece, que te hace ver todo de color de rosa y que la autoestima se te sube por las nubes cuando ese complemento en la vida llamado pareja te hace soñar y sentirte especial hasta tal punto que pierdes la cabeza. Ya lo decía el bueno de Neruda: “cuando el amor no es locura, no es amor”. Mi artículo inaugural en la sección de Minuto Cotilla voy a realizarlo sobre Enrique Ponce, el torero que es la sensación del verano tras su ruptura con Paloma Cuevas y su posterior idilio con la joven Ana Soria.

Enrique Ponce es un famoso que ha tenido siempre muchos críticos y haters en redes por su condición de matador de toros, una profesión que, guste o no a la gente, en nuestro país es legal. El de Chiva siempre se ha caracterizado por su señorío a la hora de tratar con la prensa y son muchos los que ahora le critican por gritar su amor a los cuatro vientos en redes sociales.

Es un cincuentañero que está viviendo una segunda juventud y cuyo único pecado es enamorarse de una mujer. El tiempo dará y quitará razones sobre la sinceridad de este amor por parte de la otra persona, pero si algo tengo claro es que Enrique Ponce está enamorado hasta las trancas, porque su actitud es la misma que tendría cualquier adolescente cuando descubre que una mujer le ha robado el corazón.

Por su parte, su exmujer Paloma Cuevas es una señora con todas las letras. Guapísima, educada, muy formada, buena madre… Una mujer que más de uno querría como esposa y, sin lugar a dudas, una de las compañeras más fieles que ha podido tener el diestro. Yo, personalmente, no entiendo cómo se puede dejar pasar a una mujer con todas esas cualidades, pero también es cierto que la rutina y la monotonía provocadas por el transcurso de los años pasan factura y a veces acarrean la ruptura definitiva. Es por ese motivo que no seré yo quien ataque a Enrique, pero tampoco lo haré a Paloma, porque ambos han demostrado ser hasta hace no mucho una pareja ejemplar.

En la prensa del cuore son muchos los que atacan al torero. ¿Qué problema hay en que el hombre quiera gritar su amor a los cuatro vientos? Al mismo tiempo, comprendo el dolor de Paloma y es lógico que tenga el “derecho a la pataleta”, porque cuando te casas piensas que lo haces para toda la vida, pero de ahí a tirarse a la yugular de Ponce… Creo que no procede y es algo que muchos compañeros periodistas hacen sin darse cuenta de que ni lo hace de manera premeditada, ni tampoco con intenciones dañinas hacia Paloma.

Enrique es un hombre enamorado que habrá acertado o no en su decisión de dejar a su mujer y probar con otra, eso el tiempo lo dirá, pero también os haré las siguientes preguntas que espero que sirvan para hacer recapacitar a todo aquel que le critica.

¿Acaso no es maravilloso que un “’cincuentañero” se vuelva a enamorar? ¿Quién no ha hecho tonterías o excentricidades en general cuando una persona ha tocado su corazón? Ojalá le pase lo mismo a Paloma Cuevas, porque ella también se lo merece. La sonrisa tan bella que tiene estoy seguro de que brillará con el paso del tiempo y radiará de igual modo que hoy por hoy lo hace el corazón de Enrique Ponce gracias a Ana Soria.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

Hoy me estreno en Minuto Cotilla

En poco menos de 24h me estrenaré en Minuto Crucial haciendo artículos de opinión sobre prensa rosa. El elegido para ponerme a escribir sobre él es un torero que está de moda en estos días, su nombre es Enrique Ponce. No soy aficionado al toro ni ganas tengo de serlo pero he de reconocer, que este hombre me causa admiración por su ‘rejuvenecimiento’ a la hora de vivir la vida. La ‘culpable’ de este hecho es una chica estudiante universitaria cuyo nombre es Ana Soria.

No sé si el artículo gustará o no pero no me desagrada escribir sobre la prensa del corazón puesto que, normalmente, es un género más sencillo para opinar salvo que te hagas el kamikaze y sueltes barbaridades y mentiras, que sí, en esos casos puedes hasta acabar demandado pero me da la sensación de que este tipo de prensa absorbe mucho menos que los análisis políticos.

Bueno, me despido de vosotros, que en unas horas, tengo que publicar el artículo de opinión sobre Enrique Ponce. Os adelanto su títular: Enrique ‘in love’ Ponce.

 

 

Prolegómenos cruciales del medio

Tras el artículo de inauguración me gustaría comunicaros, amigos lectores, todo lo relacionado con Minuto Crucial, pero esta vez lo iré haciendo especificando paso a paso la línea que seguiremos e incluso resolviendo las dudas que podáis tener respecto a la filosofía del medio y el periodismo en general.

¿La imparcialidad existe? ¿Sois un medio que va a destacar un tema sobre otros? ¿Por qué no publicáis noticias o exclusivas? ¿Los colaboradores que tenéis hablan en nombre de Minuto Crucial? ¿Qué aportáis vosotros que no tengan los medios de comunicación convencionales?

Preguntas como estas que seguro os hacéis, las iré respondiendo en artículos venideros. Nuestra intención es dejar las cosas claras a los lectores para no sembrar dudas de ningún tipo. Yo, como brazo ejecutor de este proyecto, no quiero ser ambiguo y espero ser transparente en nombre de Minuto Crucial. Este tipo de iniciativas ningún medio o muy pocos las habrán tenido, pero como somos nuevos considero que las debemos hacer para ganarnos vuestra confianza, lectores y futuros lectores.

Minuto Crucial ya cuenta con unos pocos artículos dentro de nuestro espacio y espero que poco a poco vayan siendo más. Al ser un medio de opinión modesto y en el que nos nutrimos de colaboraciones, no podemos tener el mismo ritmo que tienen otros a la hora de publicar, pero eso sí, en MC valoramos más la calidad que la cantidad y esos pocos que se vayan publicando hasta que contemos con un gran número de colaboradores, serán contenidos que esperamos que, en cómputos generales, sean de vuestro agrado.

Para finalizar este artículo, quiero dejar bien clara una cosa que ya cité anteriormente en mi último escrito relacionado con la inauguración de este espacio. El Medio de opinión Minuto Crucial no se hace responsable de lo que digan sus colaboradores, únicamente se responsabilizará de lo que se afirme con el nombre de usuario ‘Minuto Crucial’. Todo lo demás serán opiniones externas de las cuales Minuto Crucial se desentiende completamente de las declaraciones que manifiesten sus colaboradores.

Editorial recogido del medio de opinión Minuto Crucial

La opinión que marcará el tiempo

Hace años, concretamente en el 2016, creé un grupo de Facebook cuyo nombre era Minuto Crucial y que aún hoy en día sigue activo. Hoy lunes, 3 de agosto de 2020, nace este medio de comunicación en formato web con el mismo nombre, pero con el fin de reconvertirse en una plataforma en la que se publicarán contenidos realizados por los diferentes colaboradores implicados en este proyecto. Los géneros que predominarán en este medio son los relacionados con los artículos de opinión, entrevistas y reportajes especializados. El motivo por el cual no realizamos noticias, como sí que hacen otros medios, tiene que ver con el escaso presupuesto que disponemos en este momento para la elaboración de este tipo de escritos. A pesar de que la web tenga un diseño profesional, nuestra intención de momento es seguir la misma línea que seguiría un blog hasta que, como ya he dicho, la economía nos lo permita.

El eslogan de este Minuto Crucial consideré que tenía que ir relacionado con el tiempo y en ese mismo instante se me ocurrió que fuera “La opinión que marca el tiempo”. Minuto y tiempo, dos palabras estrechamente vinculadas a cualquier situación periodística y que atraerán a más de uno por el eslogan pegadizo y por el juego que dan. En un minuto pueden acontecer muchísimas situaciones. Ese momento, marcado por el tiempo, es crucial y el tiempo, como bien dice el refrán, lo pone todo en su sitio. Minuto Crucial tiene la ambición de crecer y, con el devenir del tiempo, convertirse en un referente cuando la economía y la profesionalización del medio nos lo permitan.

¿Las secciones? Son las mismas que puede tener cualquier medio digital: política, sociedad, cultura, deportes, motor, tecnología… entre otras tantas que no cito en estas líneas. Dentro de cada una encontraréis “categorías” que abarcan a la “sección madre”. Las relacionadas con la política y sociedad serán plenamente subjetivas o, lo que es lo mismo, el medio no se hace responsable de lo que afirmen los colaboradores. La única línea editorial que marcará Minuto Crucial en estos apartados tendrá que ver con seguir la ideología liberal o conservadora, todo lo demás será permisivo en este medio, siempre y cuando no se elaboren artículos de opinión groseros o extremistas. Un pequeño inciso: no es lo mismo ser extremista que políticamente incorrecto. Para mí el ser extremista va relacionado con utilizar vocabularios que inciten al odio o al enfrentamiento, en los que abunden el insulto y la chabacanería, mientras que el hecho de ser políticamente incorrecto lo considero algo positivo, puesto que sería una forma de denunciar “el buenismo” y las actitudes injustas que se realizan en nombre de “lo correcto”, lo cual consideramos desde aquí que es lo incorrecto.

En cuanto a los colaboradores que participan en este proyecto, los hay que cuentan con una formación universitaria y también los que, aun no teniéndola, son lectores ávidos y amantes de la sección en la que manifestarán sus pensamientos. Los escritos que tengan que ver con especializaciones contarán con argumentos verídicos interpretados desde la subjetividad. Este tipo de descripciones las quiero apostillar especialmente para las secciones relacionadas con la tecnología, la ciencia u otras en las cuales la persona, aunque escriba de manera subjetiva, deberá ligar sus escritos a una serie de argumentos y evidencias objetivas, ya que hay en secciones en las que argumentar sobre algo es crucial para evitar que se nos catalogue como un medio fake. Por el contrario, las secciones relacionadas con la política y la sociedad son espacios 100% subjetivos y cada articulista planteará su punto de vista, que no tiene por qué ir unido al del medio. Solo los editoriales que se puedan realizar en un futuro con el nombre de “Minuto Crucial” reflejarán las opiniones que vayan unidas al pensamiento del medio.

Este modesto espacio, aunque predominado el género de opinión, he de reconocer que tiene un gran hándicap. Carecemos de plantilla y profesionales remunerados, algo que provoca que juguemos con una gran desventaja frente a otros blogs o medios de comunicación. Eso no quita que nuestros contenidos no vayan a ser de calidad. Claro que lo serán, puesto que nuestros colaboradores le pondrán ganas, ilusión y pasión para poder hacer de este proyecto un espacio de gran relevancia. Todos, o la inmensa mayoría de los que participamos en Minuto Crucial, somos gente nueva dentro de estos mundillos y tenemos la necesidad imperiosa de hacernos un nombre en un mundo muy competitivo como es el de la comunicación. Nuestros colaboradores y yo mismo haremos de este “recién nacido” un gran espacio. Habrá ocasiones en las que nuestros lectores estén a favor de lo que digamos en nuestros artículos o, por el contrario, discrepen con ellos, pero eso pasa en todos los sitios y lo que intentaremos desde Minuto Crucial es hacer llegar nuestros contenidos a cada uno de vosotros.

En definitiva, quiero terminar este artículo de inauguración dando unos cuantos GRACIAS. Uno a cada uno de los que os habéis molestado en leer todo esto que os expreso en forma de artículo de opinión en el gran día de hoy, en el nacimiento de Minuto Crucial. Y el gracias es completamente sincero, ya que no todo el mundo tiene la paciencia y la entereza de ponerse a leer las más de mil palabras que hay en este escrito, más cuando son para presentar un nuevo espacio que, hoy por hoy, tendrá más función de blog que de medio informativo. Otro gracias a los colaboradores que hacen realidad este sueño que tenía en mente llevar a cabo desde hace tiempo. Son ellos los que harán mediante sus escritos que Minuto Crucial vaya creciendo poco a poco. El último gracias va para todos los lectores que vengan a partir de ahora. Ellos son y serán los “culpables”, tanto para bien como para mal, del futuro que le depara a Minuto Crucial. El lector es el que hace grande al medio, no el medio al lector, y a más lectores, mayores podrán ser nuestras aspiraciones de poder convertirnos en un medio profesional.

Editorial recogido del medio de opinión Minuto Crucial

Nace Minuto Crucial

El 3 de agosto del año 2020, nace el proyecto que más ganas tenía de cumplir Minuto Crucial. Antes era un grupo de Facebook en el cual los mismos miembros publicaban noticias de todo tipo. Desde hoy, es un medio de opinión en el que este mismo género, el de opinión, será el que predomine por diferentes motivos.

En primer lugar, a consecuencia de que no hay (que yo sepa) digitales en los que exclusivamente se publiquen opiniones. En segundo lugar, con motivo de que para hacer un medio de comunicación como Dios manda, se necesitan muchos profesionales cualificados, y conseguir estos, requiere de una inyección económica bastante considerable, además de patrocinadores y otro tipo de requisitos. Y en tercer lugar, tiene que ver con que mis colaboradores, serán personas variopintas que escribirán sobre lo que ellos quieran.

No va a ser fácil llevar a cabo este proyecto, será algo complejo puesto que hay que competir con medios que cuentan con grandes dosis de publicidad y presupuesto, pero como siempre he dicho, lo que se hace con ilusión, ganas y sentimiento, puede llegar tan lejos o más que cualquier ‘panfleto’ de tirada nacional.

Espero y deseo que este proyecto os guste a todos mis lectores, tanto o más cómo han sido mis ganas a la hora de poder realizarlo. Escribir en medios de terceros está bien para coger nombre pero hacer tú mismo tu propio digital, no todos tienen el valor de hacerlo y yo, en el año 2019 comencé a ser oficialmente un periodista y desde este día en el que os escribo, además comienzo a ser ‘empresario’ de un futuro proyecto cuyo eslogan será: La opinión que marca el tiempo.

Políticos, abrid el Congreso en agosto, ¡YA!

Es cierto que en muchas ocasiones Cs ha demostrado ser el partido pomelo por excelencia: naranja por fuera y rojo por dentro. Eso no impide reconocer y elogiar las propuestas que hagan y que sean dignas de admirar, y la que ha propuesto Edmundo Bal mediante una carta para que el Congreso de los Diputados no cierre en agosto, es para quitarse el sombrero. Como bien asegura el representante de Cs “el virus no se va de vacaciones” y, por ese motivo, considero que quienes tienen que dar ejemplo hoy por hoy deben ser principalmente los del Gobierno trabajando por España, aquellos que los han votado, los que no lo hemos hecho y también los diferentes partidos políticos que representan a la oposición porque, aunque le pese a más de uno leer esto, están en una posición privilegiada en la que ni les faltará el trabajo, al menos a día de hoy, ni tampoco el sueldo como les ha sucedido a muchos de nuestros compatriotas.

Somos tantas y tantas personas las que hemos pedido en muchas ocasiones que la clase política haga un sobresfuerzo, que espero que con el tema de la COVID nos callen la boca y pospongan sus vacaciones a Canarias, Ginebra o a la China septentrional hasta que el virus pase, porque si están en las poltronas que están reitero, tanto unos como otros, es gracias a nosotros y por ese motivo merecemos un respeto. Cs en esta iniciativa ha estado muy bien, porque ha demostrado empatía. Luego los habrá que digan que es una jugada estudiada o no, como ha sucedido con la futura moción de censura que propondrá VOX, pero eso ya es otro cantar.

No me voy a meter en si su propuesta es interesada o no, lo que me importa es que los españoles necesitan a los políticos y los políticos tienen que ser agradecidos con sus votantes en general, porque el virus lo sufrimos todos. Progresistas, liberales y conservadores, hombres y mujeres, ricos y pobres, empresarios y trabajadores y unos cuantos tipos de personas más que no cito porque entonces estaría hasta las tantas redactando este artículo de opinión.

Los españoles queremos que el Congreso de los Diputados abra y le metáis las horas que sean necesarias, igual que desgraciadamente los sanitarios lo tuvieron que hacer en los meses tan oscuros en los que contábamos con miles y miles de muertos en los hospitales a causa de la COVID-19. Sed la solución para que todo esto finalice y no el problema que estáis siendo, unos atacando a otros, los otros a los unos, y no poniendo soluciones a cada situación que emerge en nuestro país. Lo dicho, gracias Edmundo por pensar en el bien de nuestros ciudadanos e insisto, cuando hay que criticaros se os critica, pero cuando haya que elogiar vuestras labores, no se me caerán los anillos por hacerlo y con esta que habéis tenido: ¡CHAPEAU POR CIUDADANOS!

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de comunicación El Diestro

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