Esta va a ser la segunda vez que escriba en esta sección llamada Minuto Cotilla.  Muy pocos directores de medios encontraréis que lo hagan, pero bueno, hay que ser versátil para poder satisfacer a todos nuestros lectores. El tema que abordaré es sobre la fama y el protagonismo que busca el ser humano con tal de salir en la TV o en la prensa del cuore.

Dentro de poco, comenzará el reality por excelencia, el famoso y longevo Gran Hermano. Miedo me da la clase de personajes que aterrizarán por estos lares, en ese ‘día de’ que se presente una nueva edición. Los ha habido curas, boxeadores, algún zumbado que estaba de psiquiátrico pero que causaba gracia y situaciones variopintas en las que lo mismo te despatarrabas de la risa por ver gente con cociente intelectual de -50 o por observar los momentos ‘gemiditos’ en los que varios concursantes practicaban las artes amatorias sin pudor alguno.

Entiendo que estamos en una situación en la que todos necesitamos trabajar para vivir puesto que de algo hay que ‘currar’ para poder subsistir. Pero claro, ver como hay personas que pierden su dignidad o que carecen de vergüenza con tal de ser seleccionados en un casting, es algo que me pierde y mucho. La fama es efímera, lo que haces delante de unas cámaras queda para los anales de la historia.

¿Qué fornicas? Pues pasarán los años y mediante la ‘hemeroteca’ o diversas informaciones que salgan en medios, podrás acudir a ver ese ‘acontecimiento’. ¿Qué faltas al respeto? Más de lo mismo y lo peor no es eso, si eres una persona libre o soltera, sino que igual con el paso de los años, ya con familia e hijos acaba volviendo ese pasado hacia ti y, a ver cómo lo explicas tanto a tus vástagos como a tu mujer todo lo que hiciste en un reality.

Es deprimente observar cómo gente ‘de la calle’ se dedica a buscar el protagonismo a toda costa. Aunque peor es ver salir camadas de colaboradores sin ningún tipo de estudios gracias a este tipo de realities. ¿Para qué estudiar una carrera, cuando tienes la posibilidad de forrarte por contar cuatro polvos o tras hacer el panoli dentro de un programa de televisión?

Sinceramente, creo que les estamos enseñando a nuestros jóvenes que el camino fácil, el de la incultura y la sinvergonzonería, es mucho mejor que el de ponerte a estudiar una carrera o un ciclo formativo. Luego pasa lo que pasa, que vas por la calle preguntando sobre cuál es la capital de Alemania o la de Italia y, menos Berlín o Roma, te acaban soltando cualquier barbaridad. 

Cómo bien he dicho en el párrafo inicial, hay que ser versátil para tener la fortaleza de amoldarse uno a diferentes circunstancias. Tocar tanto el tema político es algo que me agobia y que no os extrañe que, en futuros artículos de opinión, me veáis tratando los temas relacionados con el cotilleo o la TV.

Para la política, ya tenéis unos cuantos colaboradores y magníficos que lo abordan y de manera sobresaliente. Por eso mismo, hoy tocaba escribir mi segundo artículo de opinión sobre prensa rosa. ¿Los siguientes serán de la misma temática? Lo dejo en el aire y que sea el destino quien marque mi camino.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial