Cuando una falacia se alimenta de muchas verdades a medias a esa falacia la podemos catalogar como una señora falacia. El tema del racismo se está utilizando de igual modo que se hace con el del machismo. Todo vale para que ciertos colectivos extremistas en nombre de la falsa igualdad que predican comiencen a agredir, amenazar y a amedrentar con la excusa de una discriminación la cual es inexistente en el primer mundo salvo en el interior de las cabezas de unos cuantos, ahí se montan algunos un Call of Duty en toda regla. Pensar que el nuevo ‘racismo 2.0’ ha surgido con motivo de que un policía blanco agrediese a un delincuente de raza negra y sí, era un delincuente porque todo aquel que cuenta con un historial de robos y agresiones así lo es, ya sea negro, chino o de la raza oriental fumanchú.

¿Cuántos medios de comunicación están alimentando el suceso del policía Derek Chauvin y el delincuente Floyd como un acto racista cuando no lo es? ¿Por qué estos medios omiten que, según los datos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el 90% de los negros mueren a manos de otros negros o al mismo tiempo no recalcan que la policía en ese país es el triple de violenta que lo es en España ya sea el agente blanco o de raza negra? Hay una serie de variables que influyen en la agresividad del ser humano y ninguna de ellas tiene como conditio sine qua non que sea por contar con tez blanca.

Parece ser que para una parte del mundo ahora todo es racismo y si así no lo vemos desde nuestro punto de visión automáticamente para ellos somos unos racistas de libro. Hay sujetos tan simples, por no dar otro apelativo más fuerte, que consideran que todo contenido audiovisual en el que pongan a un actor de raza negra en el papel de un subordinado o en el que haya ausencia de estos debe ser apartado de las hemerotecas fílmicas como así lo decidieron al principio los del canal de televisión por suscripción estadounidense HBO con la película ‘Lo que el viento se llevó’, aunque con el transcurso de los días se retractaran de ello, decisión que a priori tomaron los de este canal por tener en esta película un personaje de raza negra la cual era una sirvienta… con el estereotipo que ello supone. En este largometraje histórico con la excusa de que Escarlata O’hara era blanca y poderosa y Prissy la citada sirvienta subordinada y negra, ale, tocaba intentar boicotear ‘Lo que el viento se llevó’ tildándola de racista y lo que consiguieron aquellos ‘haters’ es el efecto contrario, que se descargase o comprase con más ganas. El famoso efecto Streisand entró en escena, aunque les pesara a algunos.

Luego tenemos otro caso absurdo con el ejemplo de ‘Friends’, la gente atacando a esa serie de éxito simplemente por el hecho de ser sus protagonistas jóvenes de raza blanca. ¿En dónde podemos observar el racismo ahí? Para todos aquellos ofendiditos de las razas he de decirles que existían series que íntegramente las protagonizaban negros y con ellas no veo ningún tipo de reivindicación racial. Entre los ejemplos de este tipo de series podemos encontrar: ‘El príncipe de Bell’Air’, ‘Cosas de casa’ y ‘Moesha’ y muchas más pero claro, aquí sólo es racismo cuando son protagonizadas por actores de raza blanca. Un pequeño inciso, a mí me la traía al pairo que el príncipe de Bell’Air tuviera sólo protagonistas negros, la consideraba una serie original y divertida y ni antes ni ahora se me hubiera ocurrido ‘denunciar’ el simple hecho de que todos sus protagonistas fueran negros, valoraba la calidad de la serie sin mirar el color de piel de los actores como hacen ahora los ‘justicieros de las injusticias’ que luego ni son justicieros ni son justos pero a todos ellos les podría decir lo siguiente: en unos cuantos capítulos de ‘El príncipe de Bell’Air aparecían ‘blancos’ con personalidades absurdas como por ejemplo Trevor el que iba a ser el futuro marido de Hilary Banks (Karyn Parsons en la vida real) y que acabó muerto en un accidente de avión haciendo el gilipollas, jamás lo taché a ese personaje u otros frikis blancos que aparecían en la serie como un insulto a todas las personas de raza blanca. Ni me puse antaño a psicoanalizar esta serie punto por punto ni lo haré ahora como lo hacen los ‘justicieros’ con la película ‘Lo que el viento se llevó’ o la serie de ‘Friends’.

La falacia mediante la desinformación, el odio y la ignorancia considero que pueden provocar un gran cataclismo dentro de nuestra sociedad y por ese motivo, espero que, dentro de los actores y personas de gran relevancia mediática que hay tanto en España como en el mundo se dediquen a apelar al sentido común y a lo correcto en vez de al discurso políticamente correcto con fines interesados, porque esa será la solución ideal para evitar futuras oleadas de conflictos a corto, medio y largo plazo.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de comunicación El Diestro