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El tirano impone, el humano convence o evade

El último día del año escribí un artículo relacionado con el Covid19 titulado “Totalitarios vacuneitors”. Por ello, hoy me gustaría haceros una serie de reflexiones sobre ese tipo de sujetos relacionadas con unas situaciones que he podido vivir en primera persona durante estos días.

El totalitario es siempre totalitario y cuando directamente piensas de diferente manera, automáticamente para él eres un ignorante o como en este caso a este hecho te pueden añadir la etiquetita de ‘antivacunas’. Las cosas que tiene la vida: unos cuantos de aquellos que se jactan y sacan pecho catalogándose como demócratas’ hoy nos pretenden meter con calzador la vacuna por medio de la imposición a todo aquel que en la actualidad no está dispuesto a ponérsela. A estos gañanes les diré que se puede discrepar sobre algo moral, es totalmente respetable, pero la imposición, va relacionada con los regímenes totalitarios.

Si tú no piensas como yo o yo no pienso como tú, para algo está debatir sanamente sin estigmatizar a alguien de una cosa u otra y cualquier persona con dos dedos de frente cuando debates con ella, lo que intenta hacer es convencer a alguien sobre algo, mucho antes que imponer o atacar a alguien por opinar de una manera completamente antagónica.

Si existe gente reacia a ponerse la vacuna del Covid19, se debe a todas las mentiras e intereses obvios que hay dentro de las diferentes instituciones que hay en todo el mundo. Se cuentan muchas mentiras por parte de unos y de otros y se desinforma en exceso.

La mentira en todas sus variantes, trae consigo la desconfianza de la gente racional y que no es borrega. Cuando mientes a alguien te llames Presidente del Gobierno, Farmacéuticas u Organismos de todo tipo, no te esperes ganar credibilidad el día que seas realmente seas honesto. 

Hay cosas que son obvias como 2+2 = 4 pero hay otras que dependen de unas variables en las que, en más de una ocasión, unas informaciones pueden contradecir a otras y gracias a este hecho, luego podemos generar un conflicto tan grande como la Guerra Civil entre las contaminaciones informativas de unos y de otros. El tirano que se cree lo que dicen instituciones politizadas y trata de imponer esos dogmas es tan totalitario como el que defiende con ahínco a un partido político.

El ser humano con dos dedos de frente te intentará convencer y habrá en ocasiones que pudiera ser que lo consiga y en otras, sea un ser con actitud dictatorial que nos quiere establecer como verdad algo incorrecto o un moralismo. A este tipo de gente con la que no se puede razonar, lo hay que hacer es evadirse de ella porque luego puede pasar lo que acaba pasando: te enemistas con alguien por culpa de ‘la política’, ya que inclusive temas como el Covid cuentan con su parte política.

Este es mi primer artículo del año 2021 y con el cual quiero desearos a todos hoy 11 de enero, una feliz entrada de año. Mi consejo inaugural es que mandéis a freír espárragos a todo aquel totalitario que se cree sabiondo y acaba siendo un pobre ignorante en posesión la verdad absoluta, es el mejor consejo que os puedo hacer como regalo ‘postnavidad’ a todos vosotros.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

Totalitarismo vacuneitor

Voy a cerrar el año 2020 con el artículo más bombardero que he hecho hasta el momento en mi corta carrera periodística. Seré muy políticamente incorrecto con un tema de actualidad, la famosa vacuna del Covid19 que tanta polémica suscita.

Desde que llegó tal ‘milagro’ que normalmente se consigue en años o incluso en décadas, contamos en nuestro país con diferentes ‘balconetis justicieros’ dispuestos a estigmatizar a todo aquel que no tenga intención de ponerse la tal citada vacuna. No sabía que vivíamos en tiempos de dictadura en la que la imposición es la seña de identidad. Pensaba que el franquismo había pasado hace al menos unos 40 años. El fascismo y el totalitarismo que podemos encontrar por redes o en la vida misma cuando tocamos ciertos temas es de traca, y más cuando lo hacemos con el asunto de la vacuna del Covid19.

Los ‘vacuneitors’ pretenden atacar a todo aquel que no tiene intenciones de ponerse la vacuna del Covid19 en este momento, ya sea la de Pfizer como la de Moderna o la china o una de las taitantas que salgan al mercado. A todos los ‘anti-vacuna’ Covid, automáticamente los catalogan de anti-vacunas, de igual manera que se estigmatiza de machistas a todo aquel que critica el feminismo supremacista o la LIVG o de fachas al que lo hace con la ideología progresista o socialcomunista.

Señores totalitario-vacuneitors, la gente que es contraria a ponerse la vacuna del Covid19 tiene motivos suficientes como para defender esa postura. Somos muchos, entre los que me incluyo, los que no nos fiamos del Gobierno de España ni tampoco de la OMS o de las farmacéuticas. Los primeros han estado mintiendo y contradiciéndose constantemente día sí día también desde que están en el Gobierno. Los segundos son partidarios de que no se ponga la vacuna obligatoria (veamos cómo cambian de opinión con el transcurso del tiempo) y de los terceros, qué decir, son los mismos que pidieron inmunidad ante las posibles sanciones legales que pudiesen tener a causa de su ‘inventito’ que tanto dinero les va a generar por hacerlo deprisa y corriendo.

Vacuneitors, tras argumentaros brevemente sobre estas tres instituciones, ¿seguís atacando a los que se niegan a ponerse tal vacuna? Seguramente la respuesta será un sí, ya que este tipo de ejemplares, destilan mucho totalitarismo por sus venas además de que ser personas que carecen de raciocinio. Estos mismos intolerantes que buscan imponernos la vacuna con calzador, son los que también dicen la frase de “quienes no se quieran vacunar hoy, si luego cogen el virus, que paguen por la vacuna”.

Si tiramos de esa lógica absurda y totalitaria, podríamos decir lo mismo en aquellos casos de fumadores que han enfermado de cáncer por fumar como carreteros a la hora de que puedan acceder a la quimioterapia o, sobre los borrachos que de abusar del alcohol, cogen un coma etílico y que a causa de este, deben ser ingresados. Incluso también podríamos señalar y estigmatizar a aquellas mujeres que abortan por el mero hecho de no querer tomar precauciones a la hora de mantener relaciones sexuales. Puestos a ser dictadores, lo seamos con todos y no solo con unos pocos.

No es por nada ‘Vacuneitors’, pero aquellos que hoy se niegan a ponerse tal vacuna os guste o no, pagan una serie de impuestos para poder tener derecho a una sanidad pública. ¿Quiénes sois vosotros para quitarles a todos ese DERECHO, por negarse a poner la vacuna del Covid en este momento? Encima muchos de los que afirman la frase que digo en el párrafo anterior, son los mismos que apoyan la inmigración ilegal y a esos les haré la siguiente pregunta: si las ONGs reciben subvenciones por parte del Gobierno para atender a ilegales con o sin Covid cuando estos no cotizan en nuestro país, ¿por qué no va a tener derecho a ponerse la vacuna del Covid en un futuro un español o un nacionalizado que paga religiosamente los impuestos en España?

Para terminar, quiero hacer un llamamiento similar al que hice el año pasado tanto para Ayuntamientos como para Gobiernos de todo tipo. Tanto que habláis de derechos humanos y de tanta pantomima. Empezad por tener miramientos por nuestras mascotas. Concretamente los perros (y seguro que otros animales también), a causa de tanto petardo o fuegos artificiales en Nochevieja, lo que podéis provocar es que estos pobres animalitos sufran un infarto que cause su muerte. Si tanto presumís de ser empáticos, ejerced esa maravillosa empatía también con nuestras mascotas.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

Feliz Navidad para todos

Esta semana llega la Navidad y, como director-fundador de Minuto Crucial, quiero desearos a todos unas felices fiestas y sí, cuando digo a todos, me refiero a todos sin excepción.

En estos periodos soy de los que piensan que hay que lanzar mensajes positivos al mundo, incluso hacia aquellas personas que no se lo merecen o a las que comulgan con una agenda ideológica que tiene como fin la destrucción de la familia o el enfrentamiento y la confrontación entre españoles por razones de sexo o estatus social.

Al primero que quiero felicitar esta Navidad es, sin lugar a dudas, a nuestro queridísimo Presidente del Gobierno. Sí, al mismo al que le cuesta decir la palabra Navidad en sus discursos o tuits, de la misma manera que le sucede con el término España.

Cómo no, al segundo a quien toca felicitar por estas fechas es al ‘Vice’ Segundo Iglesias. Otro al igual que al primero, que lo mismo nos suelta ‘musulmanadas’ porque suenan muy progresistas, pero luego, tanto a él como a Sánchez y sus semejantes, les cuesta utilizar la palabra Navidad.

Como habéis podido imaginar, en lo párrafos de más arriba, he tirado de ironía y sarcasmo. Después de esas menciones, ahora es cuando quiero felicitaros a todos los que seguís el medio de opinión Minuto Crucial. Empezando por aquellos que nos comenzaron a leer aquel 3 de agosto de este mismo año, en el que este mes hemos hecho los 5 meses ‘de vida’.

Asimismo, quiero también hacer una mención especial a todos los colaboradores que han puesto su granito de arena para hacer de este proyecto, poco a poco, un lugar mejor y, fundamentalmente, con los que cuento ahora, ya que son oro puro que motivan aquí al menda a seguir con este proyecto. Y además, deseo felicitaros a todos los lectores asiduos que compartís cada artículo de opinión que publicamos. Vosotros sois, parte fundamental junto a los colaboradores.

El 24 de diciembre justo al anochecer, (dentro de unas horas) viene el Olentzero, una entidad digna y respetable como pueden ser los Reyes Magos o Papá Noel. Espero que barbaridades como las que cometieron los de la localidad de Leioa (Vizcaya) no se vuelvan a suceder porque la política es una cosa y la Navidad otra. Los niños merecen tener regalos y da igual si la carta se escribe en euskera o castellano. Carbón del carbonero Olentzero es lo que merecen aquellos que pretenden politizar estas fiestas o aquellos que se dedican a menospreciar la magia de la Navidad.

Nada más me queda por decir. Espero que el próximo año, por estas fechas, pueda lanzar un artículo-comunicado como este o incluso mejor. Eso será señal de que permanecemos en activo como Minuto Crucial. Sin ir más lejos, me despido de todos vosotros en nombre de Minuto Crucial y de cada uno de los colaboradores que escriben en este humilde espacio, deseándoos a todos una FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

El ‘Sálvame’ y sus ‘palabros’

El marujeo, ya sabemos que es un asunto de moda y que lo estará por siempre y más dentro del segmento femenino de una edad avanzada. Sálvame, el programa que emite Telecinco en su franja de tarde, sin lugar a dudas es el ‘rey de los cotilleos’, guste o no. Es todo un coloso que, con el transcurso del tiempo, se ha ido devorando a unos cuantos programas de la misma condición y que en la actualidad, sigue atrayendo a una gran cuantía de espectadores.

Para unos cuantos, Sálvame es caspa pura y dura, un programa que no tiene pudor alguno y en el que se aplica esa famosa expresión del ‘todo vale’ con tal de captar audiencia a toda costa. Sin embargo, para otros, Sálvame es el cotilleo animado que entretiene al espectador para desconectar a este de sus problemas, rutinas y quehaceres diarios. Incluso hay ‘fans’ a los que los temas que plantean los del programa que produce ‘La Fábrica de la Tele’ y sus colaboradores, quedan agradecidos por que Sálvame les ha servido como terapia para poder sacar fuerzas de flaqueza para ‘curarse’ de enfermedades o depresiones de todo tipo.

Hoy no opinaré sobre el programa en sí, de si me parece bueno o malo, eso lo dejaremos para otro artículo más adelante. El tema a tratar es más bien cuestión del léxico que utilizan tanto el presentador Jorge Javier Vázquez como sus respectivos colaboradores para evitar las sanciones administrativas que puedan caerles por citar una serie de situaciones o palabros que son ‘tabú’ en la franja horaria en la que este programa emite.

Dentro de los ‘palabros’ que han ‘patentado’ están términos como agua con misterio o mortero y monedero. El primero para evitar utilizar la palabra ‘cubata’ o alcohol y los dos siguientes para no mencionar las zonas corporales del trasero y la vagina respectivamente.

Pues bien, el nuevo ‘palabro’ o expresión más bien que se han sacado de la chistera es “hacer un Los Panchos’. Para los que no sepan quienes eran los Panchos he de decirles que fue un mítico grupo formado por tres hombres que se dedicaban a cantar boleros. Y ahora es cuando me diréis ¿Qué tienen que ver Los Panchos con Sálvame? Fácil sencillo y para toda la familia, esa expresión la utilizan para evitar mencionar la palabra ‘trío’.

Sí, habéis leído bien y todo viene a colación de que se ha estado rumoreando desde la semana pasada que Efrén Reyero, Kiko Jiménez e Isa Pí, supuestamente se han montado un trío y claro, para evitar las multas televisivas, el programa presentado por JJ. Vázquez ha tirado de picaresca y para citar estos hechos han ido utilizando la expresión de que los protagonistas unos y otros han podido hacer un supuesto Los Panchos tras momentos de jolgorio y fiestuki. Se podrá criticar a Sálvame por muchas cosas, pero si algo tengo claro es que, en originalidad a la hora de ‘crear’ palabros nadie les gana.

Si han hecho un ‘Los Panchos’ los tres protagonistas citados arriba o si ha habido rollete entre uno y una o el otro con la una, supongo que nos iremos enterando durante el transcurso de esta semana y las siguientes.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

La fama y la poca dignidad humana

Esta va a ser la segunda vez que escriba en esta sección llamada Minuto Cotilla.  Muy pocos directores de medios encontraréis que lo hagan, pero bueno, hay que ser versátil para poder satisfacer a todos nuestros lectores. El tema que abordaré es sobre la fama y el protagonismo que busca el ser humano con tal de salir en la TV o en la prensa del cuore.

Dentro de poco, comenzará el reality por excelencia, el famoso y longevo Gran Hermano. Miedo me da la clase de personajes que aterrizarán por estos lares, en ese ‘día de’ que se presente una nueva edición. Los ha habido curas, boxeadores, algún zumbado que estaba de psiquiátrico pero que causaba gracia y situaciones variopintas en las que lo mismo te despatarrabas de la risa por ver gente con cociente intelectual de -50 o por observar los momentos ‘gemiditos’ en los que varios concursantes practicaban las artes amatorias sin pudor alguno.

Entiendo que estamos en una situación en la que todos necesitamos trabajar para vivir puesto que de algo hay que ‘currar’ para poder subsistir. Pero claro, ver como hay personas que pierden su dignidad o que carecen de vergüenza con tal de ser seleccionados en un casting, es algo que me pierde y mucho. La fama es efímera, lo que haces delante de unas cámaras queda para los anales de la historia.

¿Qué fornicas? Pues pasarán los años y mediante la ‘hemeroteca’ o diversas informaciones que salgan en medios, podrás acudir a ver ese ‘acontecimiento’. ¿Qué faltas al respeto? Más de lo mismo y lo peor no es eso, si eres una persona libre o soltera, sino que igual con el paso de los años, ya con familia e hijos acaba volviendo ese pasado hacia ti y, a ver cómo lo explicas tanto a tus vástagos como a tu mujer todo lo que hiciste en un reality.

Es deprimente observar cómo gente ‘de la calle’ se dedica a buscar el protagonismo a toda costa. Aunque peor es ver salir camadas de colaboradores sin ningún tipo de estudios gracias a este tipo de realities. ¿Para qué estudiar una carrera, cuando tienes la posibilidad de forrarte por contar cuatro polvos o tras hacer el panoli dentro de un programa de televisión?

Sinceramente, creo que les estamos enseñando a nuestros jóvenes que el camino fácil, el de la incultura y la sinvergonzonería, es mucho mejor que el de ponerte a estudiar una carrera o un ciclo formativo. Luego pasa lo que pasa, que vas por la calle preguntando sobre cuál es la capital de Alemania o la de Italia y, menos Berlín o Roma, te acaban soltando cualquier barbaridad. 

Cómo bien he dicho en el párrafo inicial, hay que ser versátil para tener la fortaleza de amoldarse uno a diferentes circunstancias. Tocar tanto el tema político es algo que me agobia y que no os extrañe que, en futuros artículos de opinión, me veáis tratando los temas relacionados con el cotilleo o la TV.

Para la política, ya tenéis unos cuantos colaboradores y magníficos que lo abordan y de manera sobresaliente. Por eso mismo, hoy tocaba escribir mi segundo artículo de opinión sobre prensa rosa. ¿Los siguientes serán de la misma temática? Lo dejo en el aire y que sea el destino quien marque mi camino.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

Conversaciones privadas

Los medios se han hecho eco de unas declaraciones realizadas por una serie de personas que antaño pertenecieron al mundo de las Fuerzas Armadas y que ya no lo son.

Esos mismos exmilitares hablaban de “fusilar a 26 millones de españoles” en un grupo de Whatsapp, de la misma manera que lo indicaría un aficionado al fútbol en caso de que un árbitro pitase un penalti en contra de su equipo, o de igual modo que lo expresaría un vecino al administrador de su bloque por no hacer bien su trabajo. Una efusividad y unas palabras sacadas de contexto y que han generado unos cuantos titulares, especialmente en medios de carácter progresista, cómo no.

Estos exintegrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado han hecho comentarios como los haría cualquier persona en la intimidad y en un entorno de confianza. Quiero recalcar su condición de retirados, ya que, de ser integrantes en activo, mi tono sería otro al respecto.

A todo esto, la izquierda despotricadora ha querido meter a Vox y a Abascal en el ajo por el mero hecho de aparecer un audio de éste dentro de la conversación. Ya la cosa es cargar contra la formación verde por todo y sin prueba alguna. En situaciones como esta es cuando me acuerdo de las plataformas arbitrarias. Lo siguiente que harán todos estos ‘progres’ es culpabilizar a Vox de la aparición del Covid 19 en nuestro país, me lo veo venir…

Volviendo al tema de los exmilitares diré que, todo el mundo cuando está en un ambiente afable y entre gente afín, todos sin excepción, hemos dicho barbaridades en algún momento sobre diferentes personalidades. De familiares, amigos, examigos o hasta del mismísimo Presidente del Gobierno en más de una ocasión. Por ese motivo, me parece desproporcionado que se demonice a estos ‘jubiletas’ por hacer una serie de comentarios y mucho menos, que se cargue contra las Fuerzas de Seguridad del Estado, una de las instituciones más respetadas en nuestro país.

Estos señores lo que han hecho es ‘desfogarse’ por una serie de situaciones que se han dado a causa del Gobierno nefasto que tenemos y ellos, así lo han expresado en diversos comentarios en una plataforma privada. ¿Qué las formas no han sido las más apropiadas? Seguramente, pero ¿Quién es la persona que estando ‘con su gente’ no ha realizado algún tipo de expresión ‘incorrecta’ sobre algo o alguien? Que me presenten a ese alguien, si es que existe, porque salvo que sea un robot, no creo en la existencia de un Santo Job real o de un Premio Nobel de la Paz a la persona más calmada.

Y, hablando de conversaciones, me encantaría revisar los grupos de WhatsApp o Messenger de cada político, afiliado o simpatizante progre. De aquellos que se han dedicado a atacar a estos militares jubilados, por el mero hecho de hacer una serie de comentarios. Seguro estoy de que más de uno de los targets que cito, tendrán dentro de sus conversaciones frases como las de estos señores o incluso peores. Parece ser que la progresía se ha olvidado de aquellas palabras que publicó el líder de Podemos sobre la periodista Mariló Montero en un grupo de Telegram. La memoria de esta izquierda es muy selectiva.

En definitiva, cargar contra unos jubiletas con motivo de unas conversaciones privadas me parece demencial. Lo privado debe de quedar en la intimidad y que cada uno diga lo que le plazca en ese ámbito mientras no se trate de una conspiración real. Y esto dista mucho de ser algo más que un desahogo.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

Con Bildu, ni agua

Es lamentable ver a votantes socialistas que pretenden blanquear a Bildu como si fuera un ‘partido político más’. No, no es un partido más, son los herederos de aquellos que amenazaban y pedían el impuesto revolucionario a políticos y empresarios. Entiendo que sean una formación legal a consecuencia de que cumplen todos los requisitos para estar legalizados, pero moralmente con esta gente hay que tener el trato justo y necesario porque ellos están en el Congreso de los Diputados con la intención de desplumar y descuajeringar España.  

Cuando dice más de uno que Bildu no es ETA, ¿hay que ir recordándoles que, dentro de esta formación, hay personas que han pertenecido a la banda terrorista? El propio Arnaldo Otegi fue detenido por el secuestro al empresario Luis Abaitua en el año 1983 en Francia, para posteriormente ser entregado a España.

Incluso, si hacemos memoria, en estas pasadas elecciones podemos encontrar 3 expresos de ETA entre los 22 diputados de Bildu al Parlamento Vasco. Que alguien me repita eso de que Bildu no tiene nada que ver con ETA, por favor. No lo será todo Bildu, vale, pero de ahí al blanqueo de esta formación, bajo ningún concepto.

Es triste ver cómo hay socialistas que carecen de memoria o quizás la cosa sea que la tengan selectiva. Políticos que se olvidan de todos los muertos que ha causado ETA a la que ahora el presidente del Gobierno no cita en un tuit por su nombre. Años atrás si lo hizo cargando la culpa de la triste pérdida del socialista catalán Ernest Lluch a esa banda terrorista. Este año, por el contrario, Pedro Sánchez se dedicó a omitir la palabra ETA para colocar en su lugar “el terrorismo”, incomprensible.

Aceptar los votos de Bildu para los PGE es lo mismo que darle la mano a ETA. Esta gente no piensa en España salvo que sea para destruirla. Otro ejemplar que se dedica a blanquear a esa formación es Pablo Iglesias, aún recuerdo cuando tiraba de verborrea asegurando que “Otegi era un hombre de paz”. Ahí podemos comprobar lo que siempre he dicho, que Podemos es el Bildu a la española, viven de la confrontación entre los españoles. Estos que van de anticapitalistas, pero luego disfrutan de los lujos y los beneficios que se dan en el capitalismo.

Si a mí me preguntáis sobre si yo ilegalizaría a Bildu, la respuesta es NO. El motivo se debe a que, aunque esta formación me parezca completamente inmoral y despreciable por todo lo que representa y ha representado, creo que cuenta con muchos votantes que simpatizan con el ‘sentimiento’ abertzale. Ilegalizándolos lo que haríamos es ser igual de tiranos y fascistas que lo son ellos desde el mismo instante en el que exigen la ilegalización de Vox, un partido constitucionalista que para nada cuenta con un pasado franquista, por mucho que todos estos lenguaraces nos quieran vender esa moto tan ficticia.

Respecto a Podemos, diría lo mismo. No los ilegalizaría tampoco por el mismo motivo. Creo que la ciudadanía española puede ser fanática, pero a ella se la puede convencer con el paso del tiempo para que cambie su intención de voto mediante las evidencias, y las malas artes de estas dos formaciones. Insisto en recalcar el factor del tiempo, porque con el paso del tiempo, todos recapacitamos, al menos la gente que no tiramos al fanatismo en ninguna de sus vertientes.

Volviendo a Bildu, si ellos quieren la independencia, que se larguen del Congreso de los Diputados y que no reciban salario alguno procedente de las arcas españolas. No les asqueará tanto España en el fondo cuando viven de ella.

Y para finalizar con la reflexión de hoy, quiero manifestarle al PSOE, a la rama honesta, a los veteranos de bien, que se posicionen claramente en contra de este Gobierno de Sánchez, porque el todo vale no creo que valga ante esta ‘lacra’, los españoles no nos lo merecemos. Cada apoyo a esta gente independentista, es una cuchillada a los intereses de España. Por ese motivo os reitero, que con Bildu ni agua.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

 

 

Cuarentañeros sociatas

Es inconcebible ver las faltas de respeto que tienen las ‘nuevas generaciones’ socialistas por sus mayores. Es lamentable que vengan los ‘jovencitos’ Borjamaris de turno pretendiendo dar lecciones de política a los veteranos de su partido los cuales antaño fueron perseguidos por Franco, algo que parece no recuerdan. Las críticas al veterano discrepante, solo comprenden un único motivo: diferir en la manera que tiene Sánchez de llevar el actual PSOE, en donde la memoria es selectiva.

Figuras emblemáticas del socialismo como Alfonso Guerra o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, son contrarios a tener relaciones con Bildu o a las cesiones a ERC respecto a quitar como lengua vehicular el castellano en las escuelas catalanas. Pues bien, ya vienen los incompetentes sociatas de turno, a criticar las palabras de estas dos grandes eminencias del socialismo.

Ibarra cuenta en su haber una amplia formación académica y profesional. Profesor titular del Departamento de Filología Hispánica y Lingüística General de la Universidad de Extremadura. También tiene entre sus logros la carrera de Filosofía y Letras. Alfonso Guerra por su parte, es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla e ingeniero técnico industrial.

Rodríguez Ibarra se ha dedicado a mirar durante mucho tiempo por los intereses de su comunidad autónoma y a la vez, por España. Guerra por su parte, ha sido tan buen socialista como español, defendiendo con sus virtudes y defectos siempre el interés del país que le vio nacer, insisto durante muchos años y siempre siendo tanto el uno como el otro, personas de principios por encima de todo.

Luego viene Adriana Lastra y suelta la frase de: “Somos una nueva generación y ahora nos toca decidir a nosotros”, cómo contrarréplica a las discrepancias de los veteranos socialistas. ¿No se da cuenta esta elementa que, para empezar, dentro del actual PSOE y en especial dentro del propio Gobierno social comunista, hay personalidades que también tienen esa edad?

Por ejemplo, Rodríguez Ibarra que tiene 72 años y es uno a los que critica la propia Lastra por no respaldar ciertas normativas del actual PSOE, tiene un año menos que la Ministra de Educación, Isabel Celaá (71). Otro claro ejemplo lo podemos encontrar en Alfonso Guerra. El exvicepresidente del Gobierno con González tiene 2 años más que el ministro de Universidades Manuel Castells (78).

Mirad qué metedura de pata de Adriana Lastra. Queriendo pelotear a Sánchez, no solo con sus declaraciones ha ninguneado a dos de los políticos más importantes que ha tenido el socialismo español sino que también de manera indirecta, ha sido crítica con uno cuantos de la actual ejecutiva de Sánchez que son de una edad similar a la de estos veteranos.

Este socialismo, nada tiene que ver con el del pasado. Antaño a ‘sus mayores’ se les respetaba. Ahora sin decirlo de manera directa, los desprecian, ningunea y arrinconan cuando difieren del pensamiento sanchista. No todo debe de valer con tal de contentar al Presidente que más ha mentido en la historia de España, el mismo que nos quiere implantar el Ministerio de la Verdad.

Para terminar, solo me queda decir que espero y deseo que todos aquellos socialistas buenos, alcen la voz de igual modo que lo han hecho Ibarra y Guerra por cada mala acción que ha tenido este Gobierno de Sánchez.

Pd: Como las nuevas generaciones de cuarentañeros sociatas sean de la misma mentalidad y vocación que: Lastra, Sánchez o Simancas, por añadir otro nombre más a la incompetencia que hay dentro del PSOE, el país se va a la merdé.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

Omitir no es mentir PERO…

La semana pasada, abordé el tema de la verdad y de cómo diferentes medios de comunicación utilizan el famoso arte de omitir o lo que es lo mismo, la ocultación de informaciones para que una serie de ‘interesados’ salgan de esta acción beneficiados. Hoy voy a exponeros mediante dos ejemplos prácticos la forma con la que se combate la desinformación.

Aunque omitir no sea mentir, la falta de datos puede provocar un efecto mariposa que conlleve a que una de dos; o vivamos engañados durante días, meses, años o para toda la eternidad por esa falta de información o que a su vez sirva para que un tercero se invente algo con mala saña, transformando esa falta conocimientos en algo que a la larga nos perjudique de manera directa o indirecta.

Para evitar esa omisión es importante que ‘forcemos’ a la persona ‘X’ o al medio de comunicación en cuestión ‘Y’, a que ‘canten’ sobre una serie de sucesos que a priori, no tienen la intencionalidad de manifestarlos salvo que les pillemos en un renuncio.

Ahí va el primer caso práctico del mal que puede traer el omitir respecto a una persona:

Pongámosle que tengamos una pareja infiel que se llama ‘Z’ y que tenemos una serie de indicios de que apuntan a que esa infidelidad existe, pero a la vez esas pruebas no son lo suficientemente determinantes como para poder afirmarlo con rotundidad. La persona infiel ‘Z’, jugará con esa falta de información por nuestra parte no desvelándola porque de manifestarnoslo saldría perjudicada.

Su intencionalidad principal será seguir su vida omitiendo ese mal detalle puesto que de salir a la luz pierde y mucho. Le viene mejor ocultar la cornamenta que anunciarla. La comodidad del silencio en la infidelidad, servirá para que Z pueda jugar como buena funambulista a dos o tres bandas compaginando la vida ‘normal’ con la lujuria y el despiporre.

Pues bien, la primera manera de descubrir la infidelidad de ‘Z’ consiste en observar el lenguaje no verbal de esta. Quien la oculta, normalmente se mostrará con nerviosismo y más si le haces las preguntas cruciales que puedan conllevar a desenmascararla. Eso sí, deben ir acompañados con indicios o pruebas muy determinantes para que este nerviosismo, acabe conllevando a que ‘Z’ se contradiga.

Las contradicciones vendrán con el nerviosismo y estas podremos sacarlas a la luz en el momento en el que este estado sobrepase la conducta racional de Z, las preguntas directas servirán para ponerle contra las cuerdas. Unir indicios con fechas como si de un puzle se tratara, es la clave para conseguir que ‘Z’ cante como si fuera un mariachi mejicano.

Cuando omites a una pareja una serie de situaciones no la estás mintiendo sino que tiras de individualismo para consumar tus intereses. Omitir es amoral pero es lícito, no conlleva cárcel y podríamos decir que en temas sentimentales, esa omisión va vinculada con el tema de la picaresca.

Los actos individualistas, es verdad que perjudicarán con el paso del tiempo, porque es muy difícil prolongar durante años mucha ausencia de información pero las mentes más astutas podrían incluso jamás ser pilladas. Ya lo dice el dicho de: ojos que no ven, corazón que no siente. Se puede ser infiel y que no te pillen pero desde luego para que esto no te pase hay que tener una memoria tan buena como la de Stephen Hawking, que en gloria esté.

Ahí va el segundo y último caso práctico del mal que traer el omitir respecto a los medios de comunicación:

Supongamos que una persona ‘X’ comete un delito y el medio ‘Y’ pone acompañando al texto de la noticia el siguiente titular: “Un joven comete un robo con violencia en un domicilio”. ¿Cuántos medios creéis que dirían con pelos y señales todo lo relacionado con ese suceso?

Os lo digo desde ya, con los dedos de una mano. En el caso de los medios de comunicación sí que veo el omitir sinónimo de mentir ya que a diferencia del caso anterior, los periodistas sí que estamos obligados moralmente a sacar a la luz las injusticias que se realicen. El periodista como siempre digo debe ser el juez periodístico que sentencie en búsqueda de la verdad sin tapujos ya sea esa verdad de nuestro agrado o no.

El interés general debe primar sobre el individual pero desgraciadamente, en los medios de comunicación se prioriza más lo que le beneficia a unos pocos por encima de a todos. La ocultación de las informaciones va unida a la línea del medio y al suceso político o social que se aborde en ese momento.

Volviendo al titular del segundo caso, el periodismo consiste en decir quién comete la acción de robar, el motivo del porqué la comete, la nacionalidad de este y otras tantas cosas más en las que insisto, según la ideología del medio veremos una doble vara de medir con el trato al que le darían a noticias como la que he puesto de ejemplo.

Las 5W del periodismo, las mismas que cité en el artículo anterior son cruciales para poder evitar las noticias fake o la desinformación en general. Este método, en muchas ocasiones, cada medio lo utiliza a su gusto y semejanza para complacer a su público objetivo. Lo dicho, imparcialidad cero, todo meros intereses, casi siempre económicos.

La imparcialidad es contar cada dato objetivo e incuestionable que se maneje. Evitar el sesgo ideológico y además no ocultar a los lectores bajo ningún concepto todos los dato que tengamos encima de la mesa, porque cada dato puede ser crucial para llegar a resolver cada caso que se nos presente dentro de esta profesión tan bonita como compleja llamada periodismo.

La nacionalidad, el sexo y el estatus de la persona que ha cometido ese hecho delictivo, deben ser citados y no me vale que esa persona sea perteneciente a un colectivo vulnerable o en riesgo de exclusión social, porque lo que tiene que hacer el periodista es informar con todo el rigor posible y sin titubeos. Todo lo demás, es propaganda de la mala pero bien remunerada que servirá para recolectar borregos de uno y de otro lado.

En definitiva, las preguntas directas y la aplicación de las 5W de manera íntegra, pueden solucionar el mundo de la desinformación en el que vivimos. Para todo lo demás, Mastercard.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

 

Luchemos por sacar la verdad

Hace unos cuantos siglos, el que fuera primer ministro de Inglaterra Winston Churchill decía lo siguiente: “La verdad es incontrovertible. La malicia puede atacarla, la ignorancia puede burlarse de ella pero, al final, la verdad está ahí”. ¡Cuánta razón y equivocación al mismo tiempo! Por razones obvias, desconozco si en esos periodos las mentiras abundaban, pero lo que sí tengo claro es que, en esta sociedad, en pleno siglo XXI, lo que predomina es la desinformación o el hecho de que se juega mucho con la omisión de las informaciones.

No me gustan las plataformas de verificación que existen en forma de empresas: tanto en nuestro país como en el mundo en general. Todas se rigen por el mismo patrón, una serie de intereses que no tienen nada que ver con la búsqueda de la verdad objetiva o empírica y que, por el contrario, a la hora de sacar sus zarpas, en un alto porcentaje de veces, a quienes azuzan son a los del espectro contrario a los que les financian. ¿Casualidad o causalidad?

En España mismo, las dos plataformas existentes, las han creado personas vinculadas con la prensa progresista. ¿Puede gente financiada por medios progresistas ser arbitraria? Me da a mí que no, porque si de algo saben los de esta ideología es de manipulación, son amantes de la demagogia y, como no, de contar las verdades a medias.

Posiblemente, el personal relacionado con las plataformas de verificación que hay por el mundo, no se dedique a leer las palabras de un joven periodista que lleva poco más de un año como profesional, pero sí creo firmemente que alguien relacionado con este tipo de Fact-check en España confío en que lo hagan. A estos mismos ‘profesionales de la verdad’, les quiero retar a que pongan en su portal de transparencia una gráfica en la que aparezca el porcentaje de mentiras que han descubierto de cada partido político que está representado en el Congreso de los Diputados aquí en nuestro país, España.

¿Acaso algo como esto que planteo no sería una de las mejores maneras de demostrar al mundo la arbitrariedad de estas plataformas? Pero claro, una acción de este tipo no vende ya que, si atacan a los que les benefician de manera directa o indirecta, el chiringuito de la verificación se iría a pique y ya no saldría rentable mantenerlo. A estos ejemplares, les sale mejor ‘ir de árbitros’, presumir de ello, pero luego en realidad carecen de esa arbitrariedad de la que tanto se jactan.

Continuando con la verdad, pienso que Internet es un arma de doble filo. Por estos lares, lo mismo podemos encontrar informaciones o contenidos certeros que falsos. A los bulos se los combate apelando a las 5W del periodismo de manera íntegra sin tibiezas. (When ¿cuándo?; Who ¿quién?; What ¿Qué?; Why ¿Por qué? y Where ¿Dónde?) junto al ‘How’ (¿Cómo?). En caso de relatar informaciones con medias tintas, la omisión será bien vista para los contadores de bulos, ya sean de izquierdas como de derechas, lo que pasa que el omitir está mejor visto cuando lo hacen los zurdos y ahí en muy pocas ocasiones los verificadores van a ‘por los suyos’.

Respecto al periodismo en general, siempre he dicho que a la omisión de informaciones se la combate mediante preguntas directas. La honestidad en la prensa no existe. En los periodistas depende de cada cual y, por ese motivo, si alguien pretende ocultar un dato importante que puede ser el detonante para el descubrimiento de una exclusiva, lo que debemos hacer es forzar a ese medio o personaje a que lo saque a la palestra.

Siempre he dicho que ‘acorralar’ a uno que omite es tan fácil como hacerlo al que miente. Tanto al primero como al segundo su lenguaje no verbal los descubrirá y en el caso de los medios, como siempre he dicho, información es poder. Por ese motivo, cuantos más datos recojamos y manifestemos, ya sean políticamente correctos o incorrectos pero veraces, con mayor fuerza nos sentiremos para defender lo que es la verdad objetiva.

Luchemos por sacar la verdad certera, objetiva e incuestionable, la del 2+2 son 4, la de un coche rojo es un coche rojo y en el momento que nos pongamos a ello, se irán a pique por un lado las falacias de todo aquel medio que presume de imparcialidad y por el otro los chiringuitos de las plataformas de verificación que existen por todo el mundo.

Si una cosa es mentira adónde hay que acudir es a la Justicia y que sean estos los que sentencien que un hecho o una información son fakes, no ningún chiringuito que juega a ser árbitro cuando en realidad no lo es. Si por mí fuera, quitaría todas estas plataformas porque además de ser poco arbitrarias, sirven para que se forren unos cuantos insultando la inteligencia del resto.

Artículo de Jonathan Turrientes recogido del medio de opinión Minuto Crucial

 

 

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